miércoles, 26 de agosto de 2009

b) Organelos celulares y su función.

Técnicamente, el material dentro de la membrana plasmática de una célula eucariótica se divide en: NÚCLEO, un organelo que consta de una membrana de doble capa que contiene el material genético y el CITOPLASMA, que contiene el resto del contenido celular.
El citoplasma a su vez está compuesto por varios tipos de organelos, que ocupan casi la mitad del volumen celular, y de una matriz líquida llamada citosol (que significa literalmente “solución celular”), el cual contiene los organelos.
El citosol es una solución acuosa de sales, azúcares, aminoácidos, proteínas, ácidos grasos, nucleótidos y otros materiales.
Para formar y organizar el citoplasma existe una red de fibras proteicas, el citoesqueleto. Varios de los organelos y aun las moléculas individuales del citoplasma se adhieren al citoesqueleto.
Con algunas excepciones, todas las células eucarióticas contienen los siguientes organelos, cada uno con sus propias especializaciones estructurales y funcionales.

Núcleo
El núcleo es el centro de control de la célula. El ácido desoxirribonucleico (ADN) es el material genético de las células vivas; contiene la información necesaria para construir a la célula y dirigir las incontables reacciones químicas necesarias para la vida y la reproducción. En las células eucarióticas, el ADN está dentro del núcleo.
El Núcleo consta de tres componentes fácilmente distinguibles.
1.- La envoltura nuclear separa el material nuclear del citoplasma.
2.- Dentro de la envoltura nuclear, el núcleo contiene un material granular llamado cromatina, 3.- y una región más oscura, llamada nucléolo.
El núcleo está aislado del resto de la célula por una envoltura nuclear formada por dos membranas interrumpidas por poros. Los poros nucleares son estructuras complejas que contienen por lo menos ocho subunidades proteicas con un pequeño canal en el centro.
El agua, los iones y las moléculas pequeñas como el ATP pueden pasar libremente por el canal central, pero éste regula el paso de moléculas mayores, en especial de proteínas y de ARN; así, los poros ayudan a controlar el flujo de información de y desde el ADN.
En microfotografías electrónicas el núcleo muestra una apariencia granular, con regiones más obscuras y más claras pero sin una estructura obvia. Debido a que el núcleo se colorea intensamente por varios colorantes utilizados en la microscopía de luz, los primeros microscopistas llamaron al material nuclear cromatina (“sustancia coloreada”).
Los biólogos han aprendido que la cromatina está compuesta de ADN y proteínas. El ADN eucariótico y las proteínas forman hebras largas llamadas cromosomas (“cuerpos coloreados”).
Todos los procesos celulares como reacciones químicas responsables del crecimiento; la reparación, la nutrición, la captación de energía y su uso, y la reproducción, están guiados por la información codificada en el ADN.
Debido a que el ADN permanece en el núcleo, ya que la mayor parte de las reacciones químicas que controla suceden en el citoplasma, deben intercambiarse moléculas entre núcleo y citoplasma. La información genética que contiene el ADN se copia en moléculas de ARN, éstas pasan por los poros de la cubierta nuclear hacia el citoplasma.
La mayor parte de los núcleos eucarióticos tienen una o más regiones que se tiñen de color más oscuro, llamadas nucléolo (pequeño núcleo), el cual es uno de los sitios de la síntesis de ribosomas. Un ribosoma es una pequeña partícula compuesta de ARN y proteína que sirve para sintetizar cualquiera de los cientos de proteínas.
El nucléolo está formado de ARN ribosomal, proteínas, ribosomas en diversos estadios de síntesis y ADN.
Durante la división celular, la síntesis de ribosomas disminuye. Los cromosomas que guían a los genes de ARN ribosomal se alejan entre sí.
Como consecuencia, el nucléolo desaparece. Cuando la división celular termina y las células hijas sintetizan más ribosomas, el nucléolo vuelve a aparecer.