viernes, 11 de septiembre de 2009

Centriolos.

En las células animales, se encuentran un par de centriolos en el centro organizador de microtúbulos cercano al núcleo.
Los centriolos son anillos cortos, en forma de barril, formados por 9 tripletes de microtúbulos. Cuando una célula se divide, los centriolos se duplican y sólo un par se mueve hacia cada célula hija.
En las células ciliadas, los centriolos se multiplican y “los centriolos hijos” se mueven hacia la superficie de la célula adhiriéndose por debajo de la membrana celular y dando origen a los microtúbulos de los cilios.
Debido a su ubicación en la base del cilio, estos centriolos reciben el nombre de cuerpos basales.
Con frecuencia, los microtúbulos se asocian con pequeñas proteínas que viajan a lo largo de ellos, como las locomotoras en una vía férrea; estas proteínas se unen a diversos organelos y los llevan hacia el lugar adecuado en la célula, donde lo fijan utilizando al microtúbulo como andamio.
Cada Cilio y Flagelo contiene un anillo de nueve pares de microtúbulos fusionados, con un par no unido de microtúbulos en el centro del anillo (en un arreglo que recibe el nombre de “9 + 2”. Este patrón de microtúbulos lo produce un cuerpo basal (centríolo) situado justo por debajo de la membrana plasmática.
Cilios y Flagelos
Son delgadas extensiones de la membrana plasmática. Las principales diferencias entre cilios y flagelos radican en cuanto al número, la longitud y la dirección de la fuerza que generan.
En general, los cilios (del latín “pestaña”) son cortos (de 10 a 25 micras o micrómetros de longitud) y numerosos. Proporcionan fuerza en una dirección paralela a la membrana plasmática, como los remos de una canoa.
Un cuerpo basal consta de un anillo de nueve tripletes de microtúbulos cortos. Dos de los miembros de cada triplete dan origen a los pares de los microtúbulos que forman un cilio o un flagelo.
Para la inclinación de cilios y flagelos pequeños “brazos” proteicos se proyectan desde cada par de microtúbulos en el anillo externo. Estos brazos se unen al par vecino de microtúbulos y lo flexionan, ocasionando el movimiento del primer par en relación con el segundo.
Los microtúbulos adyacentes pueden deslizarse sobre otro sólo si el cilio o el flagelo completo se inclinan.