En anatomía humana el sistema muscular es el conjunto de los más de 600 músculos del cuerpo, cuya función primordial es generar movimiento, ya sea voluntario o involuntario -músculos esqueléticos y viscerales, respectivamente. Algunos de los músculos pueden enervarse de ambas formas, por lo que se los suele categorizar como mixtos. El sistema muscular permite que el esqueleto se mueva, mantenga su estabilidad y la forma del cuerpo. El músculo estriado tiene dos variedades el voluntario o esquelético y el involuntario o cardíaco, este último está controlado por el sistema nervioso central y obedece a las necesidades del cuerpo.
El sistema muscular es responsable de:
La Locomoción: efectuar el desplazamiento de la sangre y el movimiento de las extremidades.
La Actividad motora de los órganos internos: el sistema muscular es el encargado de hacer que todos nuestros órganos desempeñen sus funciones, ayudando a otros sistemas como por ejemplo al sistema cardiovascular.
Información del estado fisiológico: por ejemplo un cólico renal provoca contracciones fuertes del músculo liso generando un fuerte dolor, signo del propio cólico.
La Mímica: el conjunto de las acciones faciales, también conocidas como gestos, que sirven para expresar lo que sentimos y percibimos.
La Estabilidad: los músculos conjuntamente con los huesos permiten al cuerpo mantenerse estable, mientras permanece en estado de actividad.
La Postura: el control de las posiciones que realiza el cuerpo en estado de reposo.
La Producción de calor: al producir contracciones musculares se origina energía calórica.
La Forma: Los músculos y tendones dan el aspecto típico del cuerpo.
Protección: el sistema muscular sirve como protección para el buen funcionamiento del sistema digestivo como para los órganos vitales
La principal función de los músculos es contraerse, para poder generar movimiento y realizar funciones vitales.
El sistema muscular es responsable de:
La Locomoción: efectuar el desplazamiento de la sangre y el movimiento de las extremidades.
La Actividad motora de los órganos internos: el sistema muscular es el encargado de hacer que todos nuestros órganos desempeñen sus funciones, ayudando a otros sistemas como por ejemplo al sistema cardiovascular.
Información del estado fisiológico: por ejemplo un cólico renal provoca contracciones fuertes del músculo liso generando un fuerte dolor, signo del propio cólico.
La Mímica: el conjunto de las acciones faciales, también conocidas como gestos, que sirven para expresar lo que sentimos y percibimos.
La Estabilidad: los músculos conjuntamente con los huesos permiten al cuerpo mantenerse estable, mientras permanece en estado de actividad.
La Postura: el control de las posiciones que realiza el cuerpo en estado de reposo.
La Producción de calor: al producir contracciones musculares se origina energía calórica.
La Forma: Los músculos y tendones dan el aspecto típico del cuerpo.
Protección: el sistema muscular sirve como protección para el buen funcionamiento del sistema digestivo como para los órganos vitales
La principal función de los músculos es contraerse, para poder generar movimiento y realizar funciones vitales.
Se distinguen tres grupos de músculos, según su disposición:
· El músculo esquelético
· El músculo liso
· El músculo cardíaco
· El músculo esquelético
· El músculo liso
· El músculo cardíaco
Dependiendo de la forma en que sean controlados:
· Voluntarios: Controlados por el individuo
· Involuntarios o Viscerales: Dirigidos por el sistema nervioso central
· Autónomo: Su función es contraerse regularmente sin detenerse.
· Mixtos: músculos controlados por el individuo y por sistema nervioso, por ejemplo los párpados.